El pasado 1 de julio, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador dio un informe de sus primeros meses de gobierno para conmemorar el primer aniversario de su triunfo en las elecciones del 1 de julio de 2018.

Entre las decenas de avances que señaló de su gobierno, mencionó algunos indicadores en materia económica. Según El Financiero, las siguientes declaraciones que hizo son ciertas.

El presidente afirmó que se redujo el robo de combustibles en 94%, según la Comisión Nacional de Seguridad, en noviembre se perdían 81 mil barriles diarios de gasolina a causa del “huachicoleo”, al 29 de junio pasado se perdían 3 mil barriles diarios. Es decir, se redujo en un 96.2%. También señaló que las exportaciones llegaron a más de 40,000 mdd, según datos del INEGI, se registró un aumento anual de 6.7% en las exportaciones de México. Mencionó también que el IMSS creó más de 300,000 nuevos empleos, sin embargo, esta cifra es 30% menos que el mismo periodo del año anterior. En mayo solo se generaron 3 mil 983 empleos formales, un desplome del 88% respecto al año pasado. Asimismo, afirmó que en cuanto a la inversión extrajera directa, se captaron más de 10 mil millones de dólares, un 7% más que el primer trimestre del año pasado. Según la Secretaría de Economía, este dato es cierto.

Estos son algunos de los datos que mencionó, sin embargo, no aludió a datos negativos sobre el sector económico, en este sentido, es parecido a cualquier otro gobernante del mundo, sea este populista, socialista, neoliberal, demócrata o autoritario. No obstante, existen algunos datos que omitió que indican que no todo va “requetebién”.

Los analistas que participaron en la Encuesta sobre las Expectativas de los Especialistas en Economía del Sector Privado del Banco de México redujeron su expectativa del PIB a 1.13%. No existe persona o institución que prevé que la economía crecerá 2% como lo afirma el Presidente. Según el INEGI, la venta al público de vehículos ligeros disminuyó un 6.4%, de igual manera, disminuyó la Inversión Fija Bruta (gastos en maquinaria y equipo de construcción), la cual cayó un 7.5% comparado con el mismo periodo del año anterior. Cabe mencionar que en cuanto a la producción minerometalúrgica, el índice de volumen físico de producción se desplomó un 5.1%. Es importante destacar que el consumo es un indicador que muestra mayor rezago, el consumo privado interior, es decir el gasto realizado en bienes y servicios, se redujo un 1.5% respecto al mes anterior.

Existe un optimismo sobre la situación económica del país por parte del presidente y claro existen muchos puntos a favor, sin embargo, aún falta mucho camino por recorrer con esperanzas de que las situaciones que no van “bien y de buenas” se resuelvan lo antes posible para que la segunda economía más competitiva de Latinoamérica pueda seguir adelante.